Resumen ejecutivo: conclusiones clave y recomendaciones
Más de un millón de bebés mueren durante el primer día de vida, lo cual convierte el día del nacimiento en el período más peligroso para los bebés en casi todos los países, ricos y pobres por igual. Se trata de una de las principales conclusiones del décimo cuarto informe anual La situación de las madres en el mundo (State of the World’s Mothers), publicado por Save the Children. Las conclusiones indican, como nunca antes, que ayudar a los bebés a sobrevivir el primer día –y la primera semana– de vida representa el mayor desafío pendiente para disminuir la mortalidad infantil y cumplir el ambicioso Objetivo de Desarrollo del Milenio para 2015 de reducir en dos tercios los índices de mortalidad infantil de 1990.
El mundo ha logrado adelantos sin precedentes desde 1990 en la reducción de las muertes maternas e infantiles. Por medio de un trabajo conjunto, los Gobiernos, las comunidades, las organizaciones no gubernamentales y las familias han reducido el número anual de niñas y niños menores de cinco años que mueren al año en más de un 40 por ciento: de 12 millones a 6,9 millones.